Terapia EMDR
Esta terapia consiste en el reprocesamiento y desensibilización de eventos traumáticos a través de la utilización de movimientos oculares rápidos. Cuando ocurre un trauma a menudo queda grabado en la memoria con la imagen original, los sonidos, pensamientos, emociones, debido al impacto emocional de ese momento. El EMDR parece estimular la capacidad de procesar las experiencias traumáticas por medio de la estimulación bilateral alternante.
Durante las sesiones es importante recordar que es tu cerebro quien realiza el proceso de curación y que eres tu el que controla el proceso.
Cuando nos ocurre algo negativo nos sentimos mal, con un conjunto de emociones y pensamientos negativos sobre nosotros mismos. Entonces imaginamos posibles respuestas, hablamos de ello con amigos, familiares, nos vamos a dormir y hasta soñamos con ello. Al día siguiente después de dormir ya no nos sentimos tan mal, nuestro cerebro y su sistema de procesamiento de la información nos permite aprender de esa experiencia y gran parte de ello ocurre mientras estamos durmiendo y soñando. El suceso se conectará a otras informaciones almacenadas en nuestro sistema nervioso. Así podremos adquirir perspectiva de otras situaciones diferentes y sentirnos mejor.
Pero las experiencias perturbadoras como los traumas graves o ciertos sucesos pueden sobrepasar la capacidad del sistema para asimilarlas. Una alta perturbación emocional y física impide que el sistema de procesamiento de información elabore las conexiones internas necesarias para elaborar la experiencia. En lugar de ello los hechos quedarán almacenados en el cerebro tal y como lo vivieron.
Esta experiencia puede activarse de manera automática e inconsciente cuando conecta con estímulos del presente que nos recuerdan a ella. Lo que haremos con EMDR es desbloquear el sistema de procesamiento del cerebro para que con este recuerdo pase lo mismo que con los demás. La capacidad de curación está en nuestro cerebro y solo tenemos que ayudarle a activarse de nuevo y procesar para que deje de causarnos malestar.
Con esta terapia se puede tratar ansiedad, depresión, duelos y traumas de cualquier origen.
La duración de la terapia varia entre 4 y 6 sesiones.